Martínez Rivas: “El concepto de seguridad es dinámico. Es necesario la formación de profesionales en esta disciplina para alcanzar la excelencia”
El reciente asalto al Capitolio en Estados Unidos de América ha puesto de manifiesto la fragilidad de las democracias y demostrado que estamos en un mundo lleno de amenazas. Nuestros profesores del Grado de Seguridad Pública y Privada de opinan sobre ello.
Profesor de Derecho Internacional Privado en la de la Universidad de Murcia, especialista en Derecho Internacional. En la actualidad es profesor de Derecho Penal II y III en el Grado en Seguridad de ISEN.
¿Cómo valora los acontecimientos ocurridos en torno a esta noticia y cómo cree que pueden afectar a la seguridad nacional e internacional?
Creo que estos desgraciados incidentes hacen flaco favor al sostenimiento de los valores más elementales de la democracia, que vienen a ser objeto de intento de reformulación por ideologías poco definidas y reaccionarias.
Los mencionados acontecimientos, sufridos en el corazón del país más poderoso (todavía) del Mundo, podrían constituir, desde luego, el germen de un calamitoso problema de seguridad nacional norteamericano.
De este modo, en mi opinión está por ver si los problemas de seguridad domésticos en los EEUU podrían extenderse al resto de los países, aunque será difícil que queden indemnes los países del entorno cultural, geográfico y occidental en general del país de Jefferson.
¿Estamos ante una revolución, un golpe de Estado, una insurrección?
Creo que más bien ha sido un conato, intento o “globo sonda” de insurrectos, con el fin de “tomar la temperatura” a la clase política. Se ha tratado de probar cómo de granítica es la unión de los políticos en EEUU, tratando de averiguar la profundidad de las hendiduras entre republicanos y demócratas, todo ello con el fin de promover en el futuro otras medidas antidemocráticas de más “éxito”.
¿Qué considera usted que pudo fallar en este intento de golpe?
La unidad entre la clase política, tanto congresistas como senadores, bien demócratas bien republicanos, estos últimos contra todo pronóstico, sin duda, taponaron cualquier atisbo de éxito y/o reconocimiento de estos tristes hechos.
Este suceso histórico ¿ha puesto en entredicho el concepto de seguridad tal y como lo entendíamos?
Ha hecho que nos replanteemos el concepto de seguridad que tradicionalmente hemos conocido. Los problemas de seguridad no provienen del exterior, no necesariamente son foráneos. La seguridad no es un concepto estático.
¿Cree necesaria la formación de profesionales de cara a prevenir este tipo de acontecimientos?
Evidentemente, y sobre todo por lo dinámico que es el concepto de seguridad. La formación en esta materia (la Seguridad), que es toda una Ciencia, hará que tanto profesionales con dilatada experiencia en esta disciplina, como personas que se inicien en ésta, puedan adquirir los conocimientos necesarios y precisos para alcanzar la excelencia oportuna.
Usted es profesor del Grado de Seguridad (Menciones Pública y Privada) que se imparte en ISEN, Centro Universitario, ¿Por qué recomendaría a los jóvenes a inclinarse por estos estudios?
La especialización hoy en día es un valor seguro y necesario. La afortunada novedad en la enseñanza universitaria de este Grado hace nacer multitud de oportunidades profesionales en los egresados, no solo para la consecución de puesto de trabajo, por ejemplo, como Director de Seguridad en empresas especializadas, sino también en la promoción y consolidación en la carrera funcionarial.
El próximo mes de febrero iniciamos un programa sobre “Seguridad e Inteligencia Estratégica” ¿Cree que es apropiado para contexto político internacional que estamos viviendo?
Como ya he referido con anterioridad, el concepto de Seguridad es dinámico, y también global. Ello hace más que necesario un planteamiento de la Seguridad como sinónimo de Inteligencia Estratégica.