Elena Olmos Sánchez, alumni de Educación Infantil, Premio Extraordinario al mejor expediente académico en su promoción
Usted estudió Educación Infantil en ISEN Centro Universitario. Se trata, sin duda, de una decisión movida por la vocación.
Así es, siempre me han apasionado los niños y me sentía realizada al enseñarles. Por eso, tras examinarme en Selectividad, no dude en matricularme en este Grado.
Tras años en nuestro centro recibió uno de los premios extraordinario por su expediente académico que otorga la Universidad de Murcia ¿Qué supone para usted dicho reconocimiento?
Para mí supone un reconocimiento a mi esfuerzo constante durante los cuatro años de mi formación. Además, no podría haber conseguido este premio sin la ayuda de mi familia que me apoyó en todo momento. Asimismo, el compañerismo y mi motivación por estos estudios han sido pilares clave.
¿Cómo recuerda momentos de la carrera tan decisivos para un docente como las prácticas escolares?
Sirve para recordar el motivo por el que estamos estudiando esta carrera, motivándonos para seguir en ella y adquirir los mejores conocimientos y experiencias para saber satisfacer las necesidades de los más pequeños, como es en mi caso.
¿Cuáles fueron los motivos que le llevaron a estudiar en ISEN Centro Universitario y qué aprendió en nuestro centro?
El principal motivo que me impulsó a elegir ISEN fue que es una universidad en la que se llevan a cabo actividades en centros educativos para poner en práctica los contenidos aprendidos en las diferentes asignaturas. Un ejemplo de ello fue la elaboración y realización de dos obras de teatro y danza en la que asistieron alumnos de varios colegios, cuentacuentos con Kamishibai o la participación en el VII Encuentro Regional de Danzas del Mundo, entre otros. Además, ya cursando el Grado pude comprobar el beneficio de contar con los docentes que forman parte de ISEN, pues son comprometidos y luchan por conseguir la mejor formación.
¿Que le recomendaría a un estudiante que tuviera vocación de maestro?
Que luche por su sueño, pues es una de las profesiones más bonitas y gratificantes, pero la vocación no lo es todo. Es necesario esforzarse por aprender lo máximo posible y que esto no acaba tras la superación del Grado Universitario, sino que debe comprometerse con seguir formándose el resto de su vida. Vivimos en una sociedad cambiante y debemos saber responder a las necesidades del alumnado en cada momento.